Aunque la frase correcta es “la primavera la sangre altera”, en fototrampeo bien podría decirse que son las fotos las que pueden verse alteradas. Nos referimos a que una cámara que lleve puesta con éxito en un determinado lugar todo el invierno, haciendo fotos regularmente, puede dejar de funcionar correctamente al llegar la primavera.
Las lluvias pueden hacer crecer tanto las hierbas y la vegetación que pueden impedir ver bien el campo de acción de la cámara, además de reduicir la eficacia del sensor de movimiento.
En esta serie de fotos podemos ver una ubicación de una cámara Spartan S128, con función de envíos por internet, que nos lleva enviando fotos desde febrero (las fotos que hemos puesto aquí tienen menos resolución, por ser la versión que envía la cámara).
Desde hace unos veinte días ha crecido tanto la vegetación que se hace cada vez más difícil ver a los animales.
¡Habrá que acercarse a segar la hierba!
